Lewandowski sigue sin puntería en un Mundial

Adrian R. Huber

Adrian R. Huber

Doha, 22 nov (EFE).- Supera los 400 goles a lo largo de su más que brillante carrera. Pero el delantero polaco Robert Lewandowski, una de las grandes figuras del de Qatar 2022 sigue sin marcar en un Mundial de fútbol, después de que este martes su selección empatase sin goles ante la de México; en partido correspondiente al grupo C del campeonato, que se disputó el estadio 974 de Doha.

Lewandoski, de 34 años, que antes de fichar por el Barcelona, para el que comanda la lista de artilleros en la Liga española, triunfó en la alemana, en el Borussia Dortmund y -sobre todo- en el Bayern Múnich, con el que ganó el 'sextete' en 2020, dirigido por Hansi Flick, ahora seleccionador de la Alemania a la que se medirá este miércoles España en su debut en el torneo.

El delantero del Barça, que cuenta 76 tantos con la camiseta de su país, la que ha defendido en 135 ocasiones, sigue sin marcar en un Mundial. Y esta vez, además, tuvo la más clara ocasión de estrenarse. A través de un penalti. Que le desvió otro mito, el 'Memo' Ochoa, que en su día defendió la portería del Málaga y del Granada. Y que, con 37, acaba de entrar en el 'club de los 5'. El de los que han disputado cinco Mundiales

México y Polonia empataron sin goles; y de paso, y sin querer, el 'Tata' Martino, estratega del 'Tri', le hizo un favor a su compatriota Lionel Messi -con el que coincidió, también, en el Barcelona-. Que horas antes había sido participe negativo de la hasta ahora mayor sorpresa del Mundial, al caer con Argentina -en el otro partido del grupo- ante Arabia Saudí (2-1).

Los saudíes lideran un grupo en el que todo sigue abierto, porque Argentina y México -que se enfrentarán el próximo sábado- no tienen nada perdido, ni lo tiene Polonia.

De mano se diría que a hasta le ganó la partida el 'Chucky' Lozano, auténtico ídolo de la afición de la afición mexicana, que en las gradas goleaba en número a la polaca. El atacante del Nápoles estuvo siempre activo y ya avisó los cinco minutos. Y México gozó de otras dos ocasiones, por medio de Alexis Vega y Jorge Sánchez.

Pero la primera parte se quedó en nada. Como se quedará la zona en la que se encuentra el estadio. Un estadio, el 947, que lleva el nombre del prefijo telefónico de Qatar y que marca un hito en la historia de los Mundiales. Diseñado por el estudio de arquitectura español Fendwick Iribarren Architects, consta de 974 contenedores y es desmontable; por lo que posiblemente se 'esfumará' después del Mundial, trasladándose a otra ubicación.

La segunda parte fue de nuevo para México. Pero la ocasión más clara, como no puede ser de otra manera, siempre es un penalti. Y Lewandowski no marcó el suyo.

El artillero de Varsovia disputa su segundo Mundial, después del de Rusia, donde Polonia cayó a las primeras de cambio y él no 'mojó'.

Perdió el primer partido ante Senegal (2-1), con gol del ex sevillista Krychowiak; y el segundo ante Colombia (3-0). Ya sin posibilidades ganó el tercero, ante Japón y por la mínima. Pero el goleador fue Bednarek.

El cielo puede esperar. De momento hasta el sábado, cuando Robert y los suyos se enfrenten a una Albiceleste que saldrá a matar. Este martes, a orillas del Golfo Pérsico, el único cielo que brilló fue el de la afición mexicana, que no se cansó de cantar el Cielito Lindo animando a sus jugadores y festejando al auténtico héroe del día: Guillermo Ochoa. EFE

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