La rebelión de los 'Bundesamurais'

José Antonio Pascual

José Antonio Pascual

Doha, 23 nov (EFE).- La selección de Japón, que cuenta con prácticamente una decena de 'Bundesamurais azules', futbolistas que juegan en la Bundesliga germana, se rebelaron en el estadio Khalifa International y protagonizaron una de las victorias más memorables de su historia en las grandes competiciones universales.

Ritsu Doan y Takuma Asano, que militan en el Friburgo y en el Bochum, respectivamente, firmaron la remontada ante Alemania de un equipo que en Rusia 2018 estuvo muy cerca de dar la sorpresa en octavos frente a Bélgica.

Kou Itakura, Wataru Endo, Daichi Kamada, Ao Tanaka, Maya Yoshida e Hiroki Ito son otros jugadores que se ganan la vida y crecen en el mundo del fútbol en el fútbol alemán.

Habían avisado todos estos días pasados y su propio entrenador Hajime Moriyasu sobre su ambición en este Mundial catarí. Con su experiencia en la Bundesliga y en el pasado torneo mundialista no salían derrotados.

El propio Take Kubo, que está desarrollando su carrera en España, de niño en La Masía, luego en el Real Madrid, el Mallorca o la Real Sociedad, había advertido la previa que tenían que saber jugar sus bazas, cometer los menos errores posibles y tener paciencia.

Y todo se cumplió a la perfección. Cometieron un error y lo pagaron con el penalti que permitió a Alemania adelantarse por medio de Ilkay Gundogan. Pero supieron tener paciencia, resistir las acometidas de los germanos y entre su fe inquebrantable y los errores de los hombres de Hansi Flick siguieron con vida hasta que sellaron una remontada a la carrera, vibrante.

Doan y Asano, que comenzaron en el banquillo en el estadio Khalifa International, ante la locura de la alucinada afición nipona y la estupefacta hinchada alemana, Japón se creció tanto que acabó por llevarse el partido y hacer historia para postularse de nuevo hacia los octavos de final.

Domingo tras domingo suelen ser presa con sus equipos del poderío de Bayern Múnich y Borussia Dortmund, los dominadores de las competiciones germanas, sobre todo el primero. En Doha pudieron con una 'Mannschaft' que se presentó con la base del campeón bávaro y a la que no le quedó más remedio que claudicar por todo lo alto.

El triunfo les permite a los japoneses avistar otra vez los octavos de final, aunque por delante tienen los escollos de Costa Rica y España. Con la confianza que da este triunfo ante Alemania y los consiguientes tres puntos los 'samurais azules' han presentado su candidatura por todo lo alto.

Japón está disputando su séptimo Mundial consecutivo y es una de las potencias principales de Asia. Los cuartos octavos de su historia están a la vista tras visitar dicha instancia como anfitriones en 2002, en Sudáfrica 2010 y en Rusia. Entonces Turquía, Paraguay y Bélgica les frenaron. El camino está iniciado para la escuadra de Moriyasu.

El 'arquitecto' fue un centrocampista que llegó a conseguir la Copa Asiática allá por 1992 -la primera que logró el conjunto nipón- y que como técnico ganó todo en Japón con el Sanfrecce Hiroshima antes de hacerse cargo en 2018 de una selección que ya ha hecho historia en Qatar 2022 con su triunfo ante una histórica potencia como Alemania. EFE

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